jueves, 25 de junio de 2009

ensayo

¿Qué educador quiero ser?

Se nos habla constantemente que la educación es una de las principales formas de propiciar cambios en la sociedad, siendo clave para generar un mayor desarrollo y crecimiento del país mediante el famoso capital humano que pueden alcanzar las personas. Muchos aseguran que los líderes en el proceso de educación son los docentes, que en ellos recae la responsabilidad del aprendizaje de los alumnos y que la selección de ellos es trascendental para un proceso de enseñanza exitoso en donde las principales características que deben poseer deben estar basadas en las aptitudes, personalidad e intereses que estos tengan. Desafiando este pensamiento se dice que la educación no depende de las características del docente, sino de la manera como se ensaña, es decir, el rol de la enseñanza pasa a ser más importante, es así como Benjamín Bloom dice que “las características del profesor tiene muy poca relación con el aprendizaje de los alumnos”.
Es por esto que debemos tener en claro que la educación no solo nos la entrega la escuela, en donde están inmersos los docentes, sino que el desarrollo de esta, o casi todo lo que aprendemos, se lleva a cabo en el sistema social en donde también encontramos a la familia y comunidad, y donde la escuela pasa a ser sólo un subsistema de la sociedad. Es por esto que J.A. Jungamann dice que “la educación es un proceso de introducción a la realidad”, me parece que esta cita nos afirma que la educación está ligada a la realidad de sus educandos, y dentro de esa realidad encintramos a la comunidad, familia y escuela, siendo esta última adaptada a la situación del entorno para lograr un aprendizaje más significativo y adecuado en sus educandos, y así estar más cerca de una enseñanza efectiva.
Pero ¿qué podemos hacer, como futuros educadores, para lograr un mayor aprendizaje en nuestros alumnos?, me parece que en nuestra sociedad son muchos las personas que ejercen como docentes sin estar realmente comprometidos con esta hermosa profesión. Para ellos el pensar en cumplir todo lo que el establecimiento les exige basta para lograr los objetivos y expectativas de los alumnos, sin darse el trabajo de buscar y conocer las experiencias e intereses de estos. Son tan pocos los profesores que hacen valer las experiencias previas de sus educandos, las cuales repercuten en la calidad o tipo de aprendizaje de estos. ¿Cómo hacer entender a estos educadores que lo que más prima en el aprendizaje es la búsqueda de los sentidos? , los sentidos, a los cuales otros denominan significado, motivación o experiencias vitales, sólo son comprendidos y hallados por los profesores eficaces, ellos son los que logran percibir que el aprendizaje pasa a ser un proceso individual, ya que los sentidos no son siempre los mismos para todo un grupo, cada individuo busca su sentido, y es aquí donde vemos la deferencia entre los bien mirados comprometidos (alcanzan el sentido) y la gran mayoría, además de mal mirados, cumplidores.
Buscando los intereses de los alumnos es la única forma de lograr un aprendizaje eficaz, y estos intereses van ligado a metodologías atractivas de aprendizajes, en donde puedan llevar a cabo un aprendizaje activo, es decir, aprender haciendo.
Para lograr ser unos buenos educadores debemos alejarnos de los pensamientos insensibles y poco comprometidos de los establecimientos principalmente municipales, los cuales no se comprometen con la educación. Además tener siempre presente que nunca terminamos de aprender cosas nuevas, por tanto el no creernos dueños de la verdad y el ser capaces de aprender de nuestros educandos nos hace crecer como futuros profesionales, además de darnos cuenta que la educación siempre va a ser un proceso social en don “nadie educa a nadie, todos educamos a todos”

Es por esto que me comprometo a tener la capacidad de adaptación a la clase, lo cual implica no sólo la adecuación de la materia a los principios metodológicos del aprendizaje, para hacerla asimilable, sin también la comprensión psicológica de los alumnos: adaptación a su edad, a sus características sociales, a los problemas que puedan tener. En este sentido, es fundamental conocer y respetar las diferencias individuales, dentro de lo cual hay que saber identificar capacidades y talentos particulares de los alumnos, a fin de ofrecerles oportunidades de avance y superación. Creo que de esta manera lograremos un Chile mejor y más comprometido con el desarrollo del Capital Humano.

domingo, 7 de junio de 2009

LA ACCIÓN DOCENTE Y SU EFECTIVIDAD

La acción docente y su efectividad.

1- ¿ Cómo ha sido definido un profesor efectivo?

Rp: El profesor ha sido definido como “un docente que presenta comportamiento positivos en relación a promover el rendimiento académico para lograr que todos o casi todos los alumnos, independientemente de su clase social o entorno familiar, logren objetivos de aprendizaje”

2- ¿ Qué presenta el modelo de Análisis de la Acción Docente?

Rp: Este modelo presenta en forma separada tres componentes que caracterizan la acción del profesor. En primer lugar, figuran sus rasgos personales, su dotación individual que le da fisonomía como profesional. En segundo lugar, el profesor interactúa con un grupo humano, por lo tanto, requiere capacidades para conducirlo y manejar las relaciones profesor-alumno que permiten la existencia del “clima de aprendizaje” que facilita su tarea. En tercer lugar, hay un conjunto de habilidades que inciden en la conducción del proceso enseñanza-aprendizaje, aspecto relevante de su quehacer, por el cual suele ser juzgado por sus pares y superiores.

3- ¿ Cuáles son los rasgos y competencias que caracterizan una conducción grupal efectiva en situación enseñanza-aprendizaje?

Rp: En cuanto a las competencias necesarias para la conducción grupal, los rasgos relevantes dicen relación, en primera instancia, con la capacidad del profesor para establecer en la sala de clases un ambiente de trabajo, en el cual haya orden, alegría y participación de todos en función de tareas desafiantes y al alcance de cada uno de los alumnos. El profesor promueve condiciones que faciliten la atención y concentración, permitiendo un clima de libertad sin que se altere el ambiente de trabajo. Además, se preocupa por el cumplimiento de las normas de convivencia grupal y académica, generadas participativamente y asumidas por todos. En segundo lugar, se destaca la capacidad del profesor para establecer un clima efectivo, estimulante de las relaciones interpersonales en la sala de clases y fuera de ella. El profesor mantiene un trato personal con sus alumnos, preocupándose por cada uno de ellos, estando atento a sus reacciones. Interpreta en forma cariñosa, cordial y coloquial dirigiéndose a cada uno por su nombre, expresando confianza en ellos y apoyándolos positivamente. Si bien el profesor se muestra como una persona cercana y auténtica, es capaz de mantener la disciplina haciéndose “respetar por su sola presencia”. En tercer lugar, hace relación con la conducción del grupo curso, se refiere a la capacidad para propiciar y reforzar la participación permanente de los alumnos, aceptando aportes y preguntas de todos ellos, atendiendo a consultas individuales sin desvincularse del grupo total, reforzando logros y respuestas correctas, haciendo distinciones entre los diferentes grados de la calidad de las mismas.

Y por último, el profesor efectivo es aquel que es capaz de reconocer e interpretar fácilmente patrones de comportamiento grupal, invirtiendo en forma específica y oportuna ante comportamientos disruptivos.

domingo, 31 de mayo de 2009

LA RUTINA FAMILIAR

LA RUTINA DE LA VIDA FAMILIAR

Los niños rinden más en el ámbito escolar cuando los padres les proporcionan límites predecibles para sus vidas, estimulan un uso productivo del tiempo, y propician experiencias de aprendizaje como algo habitual en la vida familiar.

Resultados de la investigación
Los estudios muestran que la rutina de la vida familiar, las interacciones diarias entre padres e hijos, los hobbies y las actividades recreativas que la familia disfruta, todo ello potencia la predisposición de los niños hacia el aprendizaje académico. Cuando los niños de familias con bajos ingresos económicos realizan actividades con sus padres durante el fin de semana, cenan juntos en familia, y se implican en los hobbies familiares, compensan algunas de las limitaciones que podrían experimentar de otro modo.
El uso del tiempo es un aspecto importante en los hogares de los alumnos que tienen alto rendimiento. Cuando los padres estimulan la independencia de estos hijos, lo hacen con una vigilancia continua de cómo están utilizando positivamente su libertad. Alaban la productividad y el cumplimiento. Siempre animan a sus hijos para que empleen el tiempo con sabiduría. En estos hogares los niños están acostumbrados a los calendarios, horarios, listas de la compra, “a hacer” listas, tareas familiares, a la lectura, el estudio, y a jugar a juegos que estimulan la mente. Un estudio encontró que los alumnos con alto rendimiento invertían alrededor de 20 horas a la semana, fuera del horario escolar, en actividades constructivas de aprendizaje, con frecuencia con el apoyo, guía o participación de sus padres. Estas actividades pueden ser tareas escolares que se realizan en casa, prácticas musicales, lectura, escritura, visitas a museos, e implicación en actividades de aprendizaje patrocinadas por organizaciones juveniles.

Aplicación
Cuando la familia fija un tiempo diario de estudio para los niños, y no les permite que estudien sólo cuando lo indican los profesores, los niños aprenden que estudiar es algo valorado en la familia. Estudiar y aprender se convierten en una parte natural de la vida familiar. Los niños rinden más cuando actúan dentro de los límites establecidos en la rutina familiar. Algunas acciones constituyen puntos de referencia obligada de la vida diaria, definen la distribución del tiempo y permiten a los niños realizar actividades consideradas de alta prioridad, tales como estudiar, leer y hablar con los miembros de la familia. Mantener un horario fijo todos los días para comer, irse a la cama, estudiar y leer establecerá un ritmo productivo y saludable en la vida de los niños. También necesitan un lugar tranquilo y bien iluminado para estudiar y leer. Se enriquecen con el interés de la familia en determinados hobbies, juegos, y otras actividades que ejercitan la mente y les mantienen en interacción con otras personas. Una rutina diaria que incluya tiempo para estudiar y leer, un ambiente familiar que proporcione un lugar tranquilo para el estudio, y actividades familiares que incluyan juegos y hobbies que mantengan ocupada la mente de los niños y proporcionen interacción con otros miembros de la familia, caracterizan un hogar donde los niños son preparados en hábitos y valores para aprender en el centro escolar.
(Benson, Buckley & Medrich (1980); Clark (1983); Clark (1990).)


ANALISIS DEL ARTICULO

Este artículo es muy interesante ya que habla sobre la influencia de la rutina familiar en el aprendizaje de los niños, dejando en claro que la disposición que tengan los alumnos en el proceso de aprendizaje, en parte, depende de las experiencias que les entregan los padres y como interiorizan a sus hijos en el aprendizaje académico, exhibiéndolo como algo habitual.

En el Chile de ahora, cuesta mucho generar una interacción diaria entre padres e hijos, ya que por lo general estos trabajan y no interactúan lo necesario con sus hijos en lo referente a las labores escolares. Si imparten la independencia pero de manera obligatoria, ya que no tienen otra opción que realizar sus tareas solos, lástima que muchas veces no sea de la mejor manera ya que no tienen la supervisión de sus padres, los cuales no saben si están haciendo uso positivo de su libertad.

El artículo nos cuenta de un estudio que encontró que los alumnos con alto rendimiento invertían alrededor de 20 horas a la semana, fuera del horario escolar, en actividades constructivas de aprendizaje, con frecuencia con el apoyo, guía o participación de sus padres, de acuerdo a esto ¿será posible involucrar a los padres en el proceso de aprendizaje?, se ve difícil, son tantas las familias que no son participes del desarrollo de sus integrantes, en este caso sus hijos. No conocen las debilidades y logros en sus aprendizajes, además de no buscar las instancias para conocerlas y reforzar las falencias.
En conclusión, debemos tener en claro que el aprendizaje no depende sólo de los establecimientos al cual asisten nuestros hijos, sobrinos, hermanos, primos, etc. sino que en este proceso cumplen un papel esencial las familias, otorgando las hábitos, y siendo los principales guías en este proceso, lastima que no todas las familias asumen esta responsabilidad


AUTOEVALUACIÓN

1= 5 ptos

2= 3 ptos

3= 5 ptos

4= 1 pto (no pude adjuntar fotos al texto)

5= 5 ptos

6= 4 ptos

7= 2 ptos

8= 2 ptos

9= 5 ptos

10= 5 ptos

Mi suma total de puntos, según la suma parcial anterior es de 37 ptos.

La nota de mi autoevaluación es= 5.18


miércoles, 29 de abril de 2009

La Familia en el Proceso Educativo




La familia en el proceso educativo







La familia: Primera Escuela
La función educativa de la familia ha sido objeto de mucho interés para la psicología y la pedagogía general y, especialmente, para los que se ocupan de la educación y el desarrollo del niño en los seis primeros años de vida.
Los estudios e investigaciones más recientes de las neurociencias revelan las enormes posibilidades de aprendizaje y desarrollo del niño en las edades iniciales, y hacen reflexionar a las autoridades educacionales acerca de la necesidad de optimizar ese desarrollo, de potenciar al máximo, mediante una acertada dirección pedagógica, todas las potencialidades que la gran plasticidad del cerebro humano permitiría desarrollar.
Si se parte de que, en el transcurso de la actividad y mediante la comunicación con los que le rodean un ser humano puede hacer suya la experiencia histórico – social, es obvio el papel que la familia asume como mediador, facilitador de esa apropiación y su función educativa es la que más profunda huella dejará precisamente porque está permeada de amor, de íntima comunicación emocional.
La especificidad de la influencia familiar en la educación infantil está dada porque la familia influye, desde muy temprano en el desarrollo social, físico, intelectual y moral de su descendencia, todo lo cual se produce sobre una base emocional muy fuerte.
¿A qué conduce esta reflexión? En primer lugar a reconocer la existencia de la influencia educativa de la familia, que está caracterizada por su continuidad y duración. La familia es la primera escuela del hombre y son los padres los primeros educadores de sus hijos.
La seguridad y bienestar que se aporta al bebé cuando se le carga, arrulla o atiende en la satisfacción de sus necesidades, no desaparece, sino que se modifica según este va creciendo. La ternura, el cariño, y comprensión que se proporciona le hace crecer tranquilo y alegre; la comunicación afectiva que en esa primera etapa de la vida se establece ha de perdurar porque ese sello de afecto marcará de los niños que, en su hogar, aprenderán, quienes son, que pueden y que no pueden hacer, aprenderán a respetar a los adultos, a cuidar el orden, a ser aseados, a jugar con sus hermanitos, pero, además, aprenderán otras cuestiones relacionadas con el lugar donde nacieron, con su historia y sus símbolos patrios. Todo eso lo van a asimilar sin que el adulto, en algunas ocasiones, se lo proponga.
El niño en su hogar aprenderá a admirar lo bello, a decir la verdad, a compartir sus cosas, a respetar la bandera y la flor del jardín ajeno y ese aprendizaje va a estar matizado por el tono emocional que le impriman los padres, los adultos que le rodean, por la relación que con él establezcan y, muy especialmente, por el ejemplo que le ofrezcan.
Mucho antes de que surgiera con F. Froebel (1782-1852) un sistema para la educación social de los niños preescolares (instituciones educativas) ya pedagogos ilustres se habían referido a la importancia de las edades tempranas para todo el desarrollo ulterior del niño y, a la familia –a la madre fundamentalmente- como primera e insustituible educadora de sus hijos. Baste señalar –entre otros- a J. A. Comenius (1592-1670) que subrayó el papel de la Escuela Materna, como primera etapa de la educación, que ocupa los primeros seis años de la vida del niño, considerados por él como un período de intenso crecimiento físico y de desarrollo de los órganos de los sentidos y a E. Pestalozzi (1746-1827) que, en su propuesta de educación para el desarrollo armónico del niño: físico, intelectual, moral y laboral defendió como mejor y principal educador a la madre para las cuales escribió un manual “Libro para las Madres” o “Guía para las Madres” en el cual orientaba como desarrollar la observación y el lenguaje de sus menores hijos.
A partir de entonces y hasta la fecha, múltiples estudios e investigaciones han revelado las potencialidades de desarrollo del niño desde que nace y se ofrecen variadas formas para su estimulación desde el seno del hogar, mas también se ha corroborado el papel decisivo de la familia en las primeras edades, en lo referente a la formación o asimilación de hábitos de vida y de comportamiento social en sus pequeños hijos. Este período se considera “sensitivo” hablando en términos de L.S. Vigotsky, para la formación de los mismos.
Potencialidades educativas de la familia de los niños de 0 a 6 años
La indiscutible importancia de las edades comprendidas entre 0 y 6 años para todo el desarrollo integral del niño hace que en las políticas educativas de los diferentes países se haya entrado seriamente a valorar cómo, por qué vías sería posible estimular el desarrollo general del niño: emocional, intelectual, físico, motriz, social. En algunos lugares se crean nuevas instituciones infantiles a las que acuden los pequeños a partir del tercero o cuarto año de vida, pero no son suficientes, no abarcan a todos los niños de estas edades y ¿qué pasa con los que tienen edades inferiores? ¿se deja a la espontaneidad, se espera a que crezcan y existan instalaciones educativas para ellos y mientras quedan zonas “apagadas” de su cerebro? Una rotunda negativa es la respuesta a esta interrogante. En las edades, en las cuales más se necesita la estimulación hay que procurarla y para ello existen programas de educación no formal, que mediante materiales educativos de fácil comprensión orientan a los padres, a la familia, acerca de que acciones puedan favorecer el desarrollo físico, intelectual, del lenguaje emocional de sus hijos, cómo lograr la formación de hábitos higiénicos, culturales, todo en un clima de amor y comprensión.¿Y por qué se estructuran estos programas? Porque la educación familiar se puede ejercer sin propósitos conscientes, educando “como me educaron a mí” y, de lo que se trata ahora, es de lograr que los padres lleguen a adquirir ciertos conocimientos y a desarrollar determinadas habilidades que les permitan ejercer más acertadamente su función educativa, pues están comprobadas las enormes potencialidades educativas de la familia.
Por citar sólo algunos de esos programas cabe mencionar los “Hogares de Cuidado diario” y los “Multihogares” que se desarrollan en Venezuela; los “Hogares de Bienestar Familiar” que se aplican en Colombia por el Instituto de Bienestar Familiar; los “Programas no escolarizados de educación inicial y preescolar” que se llevaron a cabo en México, junto a otros como los de “Cuidado Diario” del Patronato Voluntario mexicano; los diversos programas chilenos no convencionales de educación inicial, tales como “Sala Cuna en el Hogar”, “Jardín a Distancia”, “Conozca a su hijo”; el programa ecuatoriano “Creciendo con nuestros hijos”, que aplica el Instituto Nacional del Niño y la Familia y el Programa “Educa a tu Hijo” que se aplica en la República de Cuba.
Algunos de los programas que existen, aunque prevén la educación de la familia, la atención educativa se realiza esencialmente por una madre “cuidadora” de la comunidad, que –aunque de bajo nivel cultural- recibe cierta preparación para la atención a los niños. En realidad esta modalidad funciona como pequeñas instituciones comunitarias que cuidan y protegen al niño de accidentes y realizan algunas acciones alimentarias y, en menor medida, educativas. Otros programas sobre la base del conocimiento de la potencialidad educativa de la familia, y de que es en ella que transcurre esencialmente la vida del niño hasta que ingresa en la escuela, hacen centro de atención la preparación de la familia para que esta ejerza con mayor rigor científico la educación de sus hijos en el hogar.
Así los Programas “Sala Cuna en el Hogar” (Chileno); “Creciendo con nuestros hijos” (Ecuatoriano) y “Educa a tu Hijo (Cubano), por mencionar algunos constituyen proyectos educativos dirigidos a preparar a las familias mediante orientación directa y materiales ilustrados acerca de cómo estimular el desarrollo del niño en distintas esferas de su personalidad y en su preparación para la escuela.Aunque en las edades que preceden el ingreso a la escuela es, en general, más elevada la cantidad de niños que asisten a instituciones infantiles, en este período, la influencia de la familia es decisiva con respecto a la preparación psicológica, emocional del niño para su ingreso a la escuela en la cual ha de ser ya un escolar, cuya conducta será el resultado de toda una etapa anterior de preparación, y reflejará, sin duda alguna, cuál ha sido el trabajo realizado por los padres.
La escuela, con todas sus nuevas actividades y deberes constituye la primera gran responsabilidad en la vida del niño. Ella le plantea una serie de exigencias y nuevas tareas que requieren de él no pocos esfuerzos y que significan un gran cambio en su vida, pues cambia el tipo fundamental de actividad que el niño debe realizar, ya no es el juego: cambian sus relaciones con el adulto, el maestro le va a plantear el cumplimiento del estudio –su nueva y primera responsabilidad-, los padres y familiares van a preocuparse acerca de cómo aprende; cambia el sistema de relaciones con sus compañeros, otros lo van a evaluar fundamentalmente por su resultado en el estudio.
La familia está muy comprometida en asegurar a los pequeños un feliz comienzo, esto depende en gran medida, de la creación de una actitud positiva hacia la escuela, hacia el maestro y hacia el estudio. Y es muy fácil de lograr. Todos los estudios realizados muestran que casi el 100% de los niños manifiestan su deseo de ser escolar, de ir a la escuela, de aprender mucho. Cuando se les pregunta acerca de estos temas, se obtienen respuesta como: “Ya yo soy grande, puedo ir a la escuela”; “Quiero aprender a leer cuentos”; “En la escuela me enseñarán muchas cosas, igual que a mi hermano”.
Estas afirmaciones de los niños evidencian que existe en general, una buena disposición, que la escuela, el estudio, los libros, los hacen sentir mayores y responsables, ¿por qué entonces en algunos niños se ponen de manifiesto conductas negativas; llanto, miedos, vómitos?
En la mayoría de los casos la responsabilidad recae en los padres. O bien no se ha creado una imagen agradable, positiva de la escuela o del maestro, o bien es posible que el niño sea muy dependiente, que esté tan ligado a la familia que la separación le provoca ansiedad, temor o enfrentarse a un mundo nuevo, a nuevos amiguitos y deberes. Todo esto evidencia su insuficiente desarrollo de sus relaciones sociales, un inadecuado desarrollo afectivo.
Muchas afirmaciones que en forma no premeditada hacen los padres, contribuyen a crear en el niño una imagen negativa y deformada de la escuela. “El maestro es el que te va a arreglar”, “deja que tú llegues a la escuela”, “ya pronto empezarán las clases y entonces ya verás”. Estas expresiones de los padres crean en los niños una imagen negativa de la escuela, la ven como un lugar no deseable y se imaginan al maestro como alguien que inspira temor.
Es posible que en la casa haya varios hermanos que ya asisten a la escuela, y en pequeño escucha comentarios negativos al respecto. Estos comentarios lejos de despertar el deseo de asistir a la escuela hacen que la rechace.
Diversos estudios realizados muestran que para el niño de edad preescolar, cobran gran importancia los llamados atributos externos, como son: tener uniforme, libros nuevos, lápices, plumas, colores, reglas, etc. Es por ello que los padres del futuro escolar deben prestar importancia a estos aspectos. El dedicar una pequeña mesa con sus gavetas para el niño, en cualquier rinconcito de la casa, colocar en ella todas sus nuevas pertenencias y señalarlo como su futuro lugar de trabajo, son recursos que ayudarán también a que comprenda toda la importancia que tienen la escuela y sus deberes como escolar.
Si los padres hacen todo este trabajo “psicológico” con el propósito de crear una imagen agradable y atractiva de la vida escolar, es posible que el primer día de clases su niño sonriente les dirá adiós desde la puerta de la escuela. Otro de los aspectos fundamentales que incluye la preparación del niño para el aprendizaje escolar es desarrollar en ellos el deseo de saber. Un niño que sienta el deseo de conocer muchas cosas acerca del ambiente que le rodea, que experimente una insaciable curiosidad ante los fenómenos del mundo natural y social, será un niño que mirará la escuela como el lugar maravilloso en el que podrá satisfacer todos sus por qué.
El fin de la edad preescolar muchas veces se conoce como la edad de los por qué. Esto se confirma en la vida diaria. Cuando se viaja en un ómnibus, cuando nos sentamos en un parque, siempre que a nuestra atención llega la conversación de los niños preescolares, escuchamos estos interminables e interesantes por qués: ¿Por qué la luna sale nada más que por la noche? ¿Por qué no se cae?”; “¿De dónde viene la lluvia?”; “¿Qué es esto?”
No siempre estas preguntas encuentran respuestas adecuadas en los padres. No es que falte carácter científico a las respuestas, sino que la forma en que se dan no es adecuada. Muchos padres comienzan dando algunas respuestas, pero enseguida se cansan y no prestan más atención a los niños; otros matan este naciente deseo de saber, diciéndoles secamente: “no seas tan preguntón, ya lo sabrás después”.
En realidad, los padres tienen muchas oportunidades de fomentar ese deseo de saber de los niños, no sólo contestando sus preguntas, sino también creando ellos mismos inquietudes, haciéndoles observar algunas cosas interesantes, logrando que fijen su atención en múltiples aspectos de todo el mundo que les rodea. Y realmente, este trabajo no es difícil. No hay que realizarlo de una manera especial, sino que forma parte de todos los momentos en que los padres se relacionan con sus hijos.
El mundo de los libros, es algo que los papás pueden utilizar para despertar el interés de los niños por conocer muchas cosas. La lectura de estos libros de cuentos, fomentará en ellos el deseo de aprender a leer. Los libros con láminas acerca de la naturaleza o del trabajo del hombre, provocarán muchas preguntas que los padres deberán responder y además, enfatizarán cómo en la escuela aprenderán mucho más sobre éstas y otras cosas. Por supuesto, que toda esta fructífera labor de los padres tiene que ser confirmada en la práctica de la educación en la escuela que debe ser para el niño ese lugar sorprendente en el que cada día aprenderá algo nuevo e interesante, donde, junto con sus compañeros y sus maestros, descubrirá los secretos del mundo natural, aprenderá a transformarlo y a crear nuevas cosas.
Por otra parte, el niño en la escuela, comenzará el aprendizaje sistemático de los fundamentos de las ciencias. Para realizarlo con éxito es necesario que haya desarrollado toda una serie de habilidades, que haya adquirido un determinado volumen de información y alcanzado un grado suficiente en el desarrollo de procesos, como el lenguaje, la percepción y, fundamentalmente, el pensamiento.
Si los niños asisten al círculo infantil o a un aula preescolar, tendrán todo un conjunto de actividades programadas, dirigidas a lograr este desarrollo. No obstante, los padres pueden contribuir extraordinariamente a este trabajo, que resulta imprescindible para aquellos niños que van a ingresar directamente a la escuela, en el primer grado. La mano del niño puede convertirse en una mano hábil, preparada para realizar los movimientos finos que requiere la acción de escribir. A ello, contribuirán muchas actividades, que resultan muy interesantes para los niños de estas edades. Manejar el pincel y la tempera, proporcionarles plastilina para que modelen, recortar y pegar, etc., son actividades que atraen mucho a los niños y que además, contribuyen a desarrollar su percepción, su imaginación y creatividad y, además se acostumbrará a permanecer un período sentado, tranquilo, concentrado en una tarea.
Es importante, que el niño que ingresa a la escuela tenga un nivel de desarrollo de su lenguaje, adecuado. El lenguaje va a convertirse en un instrumento indispensable para la adquisición de nuevos conocimientos y para expresar los mismos de una forma correcta.
Para lograr este desarrollo no hay que hacer un trabajo al que se dedique un tiempo especial; se trata de orientar y controlar las conversaciones con los siguientes objetivos: que el niño sea capaz de describir lo que ve, ya sean objetos, láminas, hechos de la vida común o fenómenos que observe: que el niño pueda contar con coherencia, uniendo correctamente sus oraciones, sobre lo que hizo ayer, sobre lo que quiere hacer en el momento o acerca de lo que hará el domingo en sus paseos. Además, de enriquecer su lenguaje, le ayudará a pensar en lo que sucede ahora, lo que ya pasó y lo que sucederá, esto contribuye a su orientación en el tiempo. Ordenes cortas que se dan al niño, como: alcánzame el libro aquel que está dentro del costurero, pon este libro arriba de la mesa; recoge tu maquinita que está debajo de la silla, etc., ayudarán al niño a orientarse en el espacio, lo que resulta una adquisición indispensable para su desarrollo.Resumiendo las ideas expuestas, diremos que debemos trabajar para lograr en el niño un desarrollo general, más que para el logro de habilidades muy específicas y concretas.Finalmente, algo que es quizás lo más importante en todo el período de educación preescolar; tanto los educadores en las instituciones infantiles, como los padres en el hogar, deben sentar las bases del sentido del deber y la responsabilidad en los preescolares.
Se ha insistido mucho, en que los niños deben hacer cosas que resulten atractivas e interesantes, realizando diversas actividades en forma de juegos, por ser ésta la actividad fundamental a través de la cual se desarrolla el niño en la etapa preescolar. Esto es cierto. Pero resulta también importante, acostumbrar al pequeño a tener algunas responsabilidades, a cooperar en algunas actividades, que aunque no sean tan atractivas para ellos, deben realizarse porque son necesarias para la familia. Poco a poco el niño ser acostumbrará a ellas y comenzará a sentir el placer de hacer algo para los demás.
Muchas son las tareas que se plantean a los padres, como un deber en la preparación adecuada de sus hijos, para ese importante acontecimiento que es la entrada a la escuela. Sin embargo, los ejemplos y situaciones presentados evidencian que no se trata de un trabajo más, sino de una forma de dirigir y organizar toda la actividad educativa en la vida de la familia.
En la medida en que la institución se vincule a la familia, irá tendiendo un puente que posibilitará la vinculación de los padres a las actividades que ella convoque.
































Análisis


















la educación no comienza cuando entramos al Jardín o colegio, en donde los profesores(as), para muchos, pasan a ser los(as) responsable de lo que aprenden los niños, podremos hacer mucho más por el desarrollo intelectual de nuestros hijos, los cuales todavía no han ingresado a la educación formal.
Para muchos padres, es más fácil culpar a los docentes del bajo rendimiento que tienen sus hijos cuando comienzan a asistir al colegio, desvalorizando su desempeño como educador, sin darse cuenta que la culpa de este fracaso se debe a la poca motivación que ellos les han entregado a sus hijos ensus respectivos hogares.
Mientras los padres no se den cuenta que la familia es la primera escuela del niño y que son ellos mismos los primeros educadores de sus hijos, no se observarán resultados positivos durante sus inicios a la educación formal, complicando el proceso educativo en los posteriores años de escolaridad. Es por esto que siempre debemos tener presente que la educación, principalmente durante los primero seis años de vida, es una tarea particular de cada familia, en donde los miembros de esta, principalmente la madre o padre, deben cuestionarse y a la vez buscar respuestas en cómo educar a sus hijos, cómo son sus prácticas educativas y descubrir si éstas son las más adecuadas dadas las características y singularidad de los más pequeños del hogar, es por esto que L.S. Vigotsky considera este periodo como sensitivo , esencial para la formación de las mismos
Creo que la estimulación es uno de los procesos fundamentales para el logro de los aprendizajes posteriores durante la educación formal, basta señalar, entre otros, a J. A. Comenius (1592-1670) que subrayó el papel de la Escuela Materna, como primera etapa de la educación, que ocupa los primeros seis años de la vida del niño, considerados por él como un período de intenso crecimiento físico y de desarrollo de los órganos de los sentidos y a E. Pestalozzi (1746-1827) que, en su propuesta de educación para el desarrollo armónico del niño: físico, intelectual, moral y laboral defendió como mejor y principal educador a la madre para las cuales escribió un manual “Libro para las Madres” o “Guía para las Madres” en el cual orientaba como desarrollar la observación y el lenguaje de sus hijos menores.
Pero ¿qué es lo que creen los padres con respecto a la educación de sus hijos?, ¿sabrán que también existe la educación informal, pero no por el hecho de ser informal es menos importante?, si nos acercamos a un establecimiento educacional subvencionado, nos daremos cuenta que la mayoría de los fracasos escolares no son por el hecho de pertenecer aun nivel socioeconómica bajo, tampoco por los docentes que trabajan en el, sino , en la mayoría de los casos, esta responsabilidad recae en los padres, debido afirmaciones , que en forma no predeterminada estos hacen, creando en el menor una imagen negativa y deformada de la escuela y del profesor.
Para finalizar, creo que en todo momento, debemos tener presente que son muchas las tareas que se deben plantear los padres, como un deber en la preparación adecuada de sus hijos, para ese importante acontecimiento que es la entrada a la escuela. Sin embargo ningún padre, o pocos de ellos se dan cuenta que no se trata de un trabajo más, sino de una forma de dirigir y organizar toda la actividad educativa en la vida de la familia.
Tengamos siempre presente, luego de la entrada de los niños al colegio, que en la medida en que la institución se vincule a la familia, esta irá tendiendo un puente que posibilitará la vinculación de los padres a las actividades que ella convoque, no olvidando que los protagonistas de la educación son los padres, y la escuela es solo un actor secundario, que al fin de cuenta se complementan haciendo que el aprendizaje de los niños sea cada vez más significativo a través de un trabajo que resulte atractivo e interesante, y a la vez incorporar responsabilidades en ellos, teniendo siempre en cuenta en su aprendizaje el sentido del deber.


ESCALA DE AUTOEVALUACION


1: 5 PTOS.

2: 4 PTOS.

3: 5 PTOS.

4: 4 PTOS.

5: 5 PTOS.

6: 5 PTOS.

7: 5 PTOS.

8: 5 PTOS.

9: 4 PTOS.

10: 5 PTOS.

SUMA TOTAL DE PTOS: 47 PTOS

NOTA FINAL: 6.58










martes, 31 de marzo de 2009

Factores que influyen en el Aprendizaje.



Es un hecho que los padres se preocupan por el desenvolvimiento escolar y personal de sus hijos. Por ello, es que la psicología educativa cobra mucha importancia, ya que existen ciertos factores que son determinantes en la formación y por tanto en el proceso de aprendizaje de los hijos. Sin duda, estos factores están directamente relacionados con el rol que juegan los padres y los educadores.
La psicología educativa indaga sobre cuáles son los resortes que impulsan el desarrollo y la conducta, y logra conocer los agentes que han intervenido o que intervienen, beneficiosa o perjudicialmente en el desenvolvimiento de las potencialidades.
Según la psicóloga Carola Somaré de Canelas cada niño tiene diferencias individuales que deben ser tomadas en cuenta.
Los padres por lo general tienen ciertas expectativas de sus hijos, sin embargo se debe tener presente que las habilidades y las aptitudes de cada uno son diferentes. Por ello, se deben tomar en cuenta los siguientes factores:


Factores hereditarios: Se refiere a cuando el niño presenta algún problema congénito que le impide desarrollar sus capacidades al máximo.
“Sin embargo, también se debe cuidar que el menor no perciba su discapacidad como algo muy notorio, ya que seguro podrá desenvolverse en algún otro campo”, dice Somaré.


Medio ambiente: Se refiere al lugar y a los elementos que rodean al menor. Por ejemplo un niño en el campo tendría dificultades frente a la tecnología avanzada a diferencia de otro que tenga acceso a esta. Sin embargo, esto no quiere decir que uno sea más inteligente que el otro, sino que cada uno desarrollará mejor ciertas habilidades según los hábitos y las prácticas que tenga.

Prácticas de crianza: Este punto es muy importante, ya que se refiere al tipo de educación que reciben los menores y cómo priorizan los padres los estudios. Es importante, fomentar la lectura y otros hábitos que formen al niño para un futuro sólido. “El menor debe acostumbrarse desde muy temprana edad a tener rutinas y saber que existen reglas. Si es educado en este marco seguro que cuando llegue a adulto será una persona responsable y respetuosa con el medio”, asegura Somaré.


Orden de nacimiento: Aunque no lo crean, este factor cobra mucha importancia, ya que por lo general los padres suelen ser más exigentes con el primer hijo. Y si bien no es una tarea fácil educar y somos aprendices cuando de ser padres se trata, se debe tener cuidado con las expectativas que se tienen para cada hijo. Es decir, a veces se espera mucho de uno de ellos, pero no del otro.
“Los padres terminan condicionando lo que ellos esperan de uno y no lo que realmente el puede hacer o ser”, dice Somaré.


Hijos de padres divorciados: Cuando los padres o uno de ellos no llega a superar el divorcio suele suceder que el niño termina pagando “los platos rotos”. Acusaciones como: estás igual que tu padre o madre según el caso, o tú eres igual a él, entre otras pueden sonar familiar.
“Realmente, los adultos no parecerían serlo cuando adoptan estas actitudes, ya que si no superaron el divorcio jamás los hijos deben ser la pared contra la que se estrellan. Tampoco se debe utilizar a los hijos como mensajeros entre ellos o para que uno de ellos lo utilice como un gancho para volver a estar juntos”, explica la psicóloga Ximena Orellana.
La familia es como un árbol, si uno ataca la raíz se termina matándolo. Los padres son la raíz, por tanto son la fortaleza y el alimento del futuro de sus hijos.
“Los padres son el ejemplo de vida y las actitudes que tengan con la vida y la familia serán determinantes en la formación de ellos. Por ello, no se debe hacer víctimas del divorcio a los hijos” asegura Orellana.


Madres que trabajan todo el día: Actualmente es muy común que las madres también trabajen. Sin embargo, lo importante es la calidad del tiempo que se les da y preocuparse de las actividades que ellos tengan mientras los padres trabajan.
“Los hijos pueden sentirse solos y hacen de la comida, la televisión y los video juegos su pasatiempo favorito”, dice Orellana.


Maltrato a los niños: Si hay maltrato, ya sea físico o psicológico afecta directamente en la personalidad del menor.
“Sí él hiciera grandes esfuerzos y no es valorado, es un hecho que su autoestima se verá afecta y por tanto su rendimiento”, explica Somaré.


Diferencias Individuales: La diferencia en el CI (Coeficiente Intelectual) de los niños es también un factor importante que afecta positiva o negativamente en el trabajo de aula. Por ello, padres y educadores deben conocer las potencialidades y las limitaciones de cada menor.





Análisis

Está clarísimo que los padres se preocupen por el futuro de sus hijos, sobre todo asegurandolos con una buena educación; pero muchas veces no son capaces de tomar en cuenta losmúltiples factores que están influenciados con la educacíon del niño; favoreciéndole de alguna manera el aprendizaje o simplemente perjudicandoselo.
La psicóloga Carola Somare Canelas plantea que cada ser humano posee diferencias, las cuales lo hacen ser un ser individual y único ; que deben ser tomadas en cuenta, pero a la vez sin sobreexigir mas de lo que el niño puede dar de acuerdo a sus capacidades, habilidades y aptitudes. Por lo tanto es de suma importancia que se tomen en cuenta una serie de factores como el "Hereditario" el cual implica que pueden existir fallas congénitas y debido a esto el niño no va a poder alcanzar un aprendizaje óptimo.
A su vez, también puede intervenir el " Medio Ambiente" el cual hace refernecia a el lugar en el cual está inserto el menor. También al referirnos a las "Prácticas de Crianza" hacemos mención de la forma en que educamos a nuestros hijos, tomandoen cuenta el fomento de los hábitos de estudio, por ejemplo, para que así despues se le haga mucho más fácil y entretenida su propia educación al niño. Se dice que el "Orden de Nacimiento" también es un factor importante ya que casi siempre los padres son mucho `´as exigentes y aprensivos con su primer hijo que con los otros impidiendo, quizás dejar al niño ser como es y no como ellos quieren que sea.
Un factor de carácter muy relevante en la educación o calidad de aprendizaje del niño es cuando son "Hijos de Padres Divorciados" , ya que sus padres utilizan muchas veces al niño como una salida de escape o un punto de desquite por lasitución que están viviendo o muchas veces para remediarla, haciendo jugar a los niños un rol que no les corresponde y a la vez haciendoles tomar un punto de vista u opinión equivocada con respecto al matrimonio.
Por otro lado, muchas personas creen que las "Madres que Trabajan Todo el Día", no se preocupan o no le dedican el tiempo necesario al niño para ayudarle en su educación, pero es súper importante que no se tome tanto en cuenta cuánto tiempo se le va a dedicar para ayudarle a estudiar sino la calidad del tiempo dedicado al niño para que este logre alcanzar el aprendizaje óptimo.
Si hay "Maltrato con los Niños" se debe tener claro que a éste le va a afectar en todo sentido y por lo tanto le va a afectar ensu aprendizaje, igualmente tiene diferencias de CI con respecto a los demás, esto también le va a afectar positiva o negativamente en dicho aprendizaje.


1

Totalmente en desacuerdo

No presento en ningún grado desarrolladas las característica planteadas en el enunciado.

2

En desacuerdo

Hay algunos elementos desarrollados (muy pocos) de los solicitados en el enunciado.

3

Ni de acuerdo ni en desacuerdo

Solo a veces presento los elementos que se piden en el enunciado.

4

De acuerdo

Ejecuto frecuentemente, en su análisis, lo solicitado en el enunciado.

5

Totalmente de acuerdo

Realizo todo lo planteado en el enunciado.


RUBRICAS/PUNTOS

1

2

3

4

5

1

Presento un texto que trata los temas desde una perspectiva educativa y es de mucho interés. (esto por que todos mis compañeros y compañeras están invitados a leer mis textos y comentarios)





5

2

Presento un texto que tiene una extensión mínima de al menos el equivalente en Word a 3 hojas de oficio. (el máximo no está regulado)





5

3

La presentación la he realizado de tal manera que sea de fácil lectura (respecto al color, tamaño y diseño de la letra) y se puede distinguir con claridad, en la presentación, el texto de mi análisis.





5

4

Le he incorporado al texto algunos gráficos o dibujos o fotografías alusivas al tema tratado, pues considero que esto invita a una lectura más amena y denota más interés por parte del o la autora del blog (y he incorporado mi propia fotografía)




4


5

Inicio mi análisis planteando como yo entiendo lo desarrollado por el autor (parafraseo)




4


6

Durante el análisis planteo con claridad mis planteamientos, críticas, puntos concordantes o discordantes con el autor/a.





5

7

Durante el análisis utilizo frecuentemente el recurso “citas de otros autores” para reforzar lo que he planteado yo, o algún punto que considero importante tratado por el autor del texto.

1





8

Las citas que utilizo son de diversas fuentes, tales como, otros autores buscados por mi, autores o ideas tratadas en clases, citas de presentaciones o disertaciones de mis compañeros, citas de artículos anteriores, etc.

1





9

Realizo en mi análisis aplicaciones o referencias a nuestra realidad educativa si es un texto extranjero, o a realidades educativas que yo he vivenciado para explicar con un sentido contextual el texto presentado.



3



10

En el último punto del análisis presento una síntesis de lo que he querido expresar, a modo de conclusión.



3



Suma parcial de puntos de cada columna:

2


6

8

20

Mi suma total de puntos, según la suma parcial anterior, es de 36 puntos.

La nota de mi autoevaluación es: 5.04

La nota se obtiene multiplicando el puntaje total por 0.14

(Ej.: 50 ptos. Por 0.14 = 7.0)